Debido a la fuerte expansión en Chile de la educación superior en materia de salud, el rol del docente se ha generalizado entre los profesionales. El supervisor clínico es ejemplo de esto: se trata de profesionales de la salud que ahora deben supervisar estudiantes en su internado de práctica. Surge así la necesidad de conocer las características de estos docentes, a cargo de evaluar una de las etapas –si no la más- importante en la carrera de un estudiante. El presente libro indaga el perfil docente de supervisores clínicos de una institución de salud chilena con bases a lo largo del país, cuyos resultados dan cuenta que la mayor parte de los profesionales no ha realizado capacitación docente. Existe un aprecio por el aporte que esto significaría, sin embargo ellos mismos opinan que la calidad del docente no depende de la formación recibida y mantienen creencias sobre la docencia relacionadas con paradigmas ya superados. Estos resultados pueden reflejar la realidad de otras instituciones de salud y ser de utilidad para profesionales relacionados a la docencia en salud o para quienes deseen conocer sobre una de las consecuencias del desarrollo desmedido de la educación superior.